Un mensaje común que se utiliza para transmitir la gravedad del cambio climático al público señala que los niveles de dióxido de carbono son más altos hoy que en el último millón de años.
Un nuevo estudio encabezado por Brian Schubert (Universidad de Louisiana en Lafayette) y los coautores Ying Cui y A. Hope Jahren utilizó un método novedoso para concluir que los niveles actuales de dióxido de carbono (CO2) son en realidad más elevados que en los últimos 23 millones de años.
El equipo utilizó los restos fosilizados de antiguos tejidos vegetales para producir un nuevo registro de CO2 atmosférico que abarca 23 millones de años de historia terrestre ininterrumpida. Han demostrado en otros lugares que a medida que las plantas crecen, la cantidad relativa de los dos isótopos estables del carbono, el carbono-12 y el carbono-13, cambia en respuesta a la cantidad de CO2 en la atmósfera. Esta investigación, publicada en la revista Geology, es un estudio avanzado que mide la cantidad relativa de estos isótopos de carbono en los materiales fósiles de las plantas y calcula la concentración de CO2 de la atmósfera bajo la cual crecieron estas.
Los restos de plantas terrestres pueden ser usados para calcular la cantidad de CO2 en la atmósfera de la Tierra. (Foto: A. Hope Jahren)
Además, la nueva «línea de tiempo» de CO2 obtenida por Schubert y sus colegas no reveló ninguna evidencia de fluctuaciones en el CO2 que pudiera ser comparable al dramático aumento de CO2 de hoy en día, lo que sugiere que la abrupta alteración del efecto invernadero actual es única en la historia geológica reciente.
Otro punto importante es que debido a que los grandes cambios evolutivos de los últimos 23 millones de años no fueron acompañados de grandes cambios en el CO2, quizás los ecosistemas y la temperatura podrían ser más sensibles a cambios más pequeños en el CO2 de lo que se pensaba anteriormente. Por ejemplo, el sustancial calentamiento global del Plioceno medio (hace de 5 a 3 millones de años) y del Mioceno medio (hace de 17 a 15 millones de años), que a veces se estudia como una comparación para el actual calentamiento global, se asoció solo con modestos aumentos de CO2. (Fuente: NCYT Amazings)